El adiestramiento grupal es una herramienta fundamental para fortalecer la relación entre perros y dueños, así como para fomentar un ambiente de socialización saludable. En este tipo de entrenamiento, se busca satisfacer la necesidad de los propietarios de enseñar a sus mascotas habilidades básicas y avanzadas, mientras que los perros aprenden a interactuar con otros caninos en un entorno controlado. Este enfoque no solo mejora el comportamiento de los perros, sino que también empodera a los dueños, proporcionándoles técnicas efectivas para educar y entender mejor a sus fieles compañeros. La dinámica grupal promueve la motivación y el aprendizaje en un espacio donde ambos, perros y dueños, pueden compartir experiencias y establecer vínculos más fuertes. 

En nuestras clases de adiestramiento canino, establecemos ciertas condiciones para asegurar una experiencia óptima tanto para los perros como para sus dueños.

•  Para garantizar una atención personalizada y un ambiente controlado, el número máximo de perros en nuestras clases será de TRES. Esta limitación permite que cada mascota reciba el tiempo y la dedicación que necesita por parte del adiestrador. Este enfoque no solo beneficia a los perros en términos de aprendizaje, sino que también brinda a los propietarios la oportunidad de interactuar y compartir experiencias con un grupo reducido, promoviendo un ambiente de apoyo y camaradería. Además, al mantener un número limitado de participantes, podemos adaptar las técnicas de entrenamiento a las necesidades individuales de cada perro, facilitando así un proceso de adiestramiento más efectivo y satisfactorio. Por lo tanto, si deseas participar en nuestras clases de adiestramiento canino, recuerda que el cupo es limitado y que la calidad de la enseñanza es nuestra prioridad. ¡Te esperamos para comenzar esta maravillosa experiencia juntos!
• Es obligatorio llevar a los animales siempre bien sujetos con su collar y correa correspondiente para garantizar la seguridad tanto del perro como de las personas a su alrededor. Al seguir esta norma, se fomenta un ambiente más controlado y se minimizan los riesgos de accidentes o situaciones peligrosas. En el contexto del adiestramiento canino, un perro que está acostumbrado a caminar con correa y collar aprende a seguir las órdenes de su dueño y a comportarse adecuadamente en público. Esto no solo facilita el proceso de adiestramiento, sino que también fortalece el vínculo entre el perro y su dueño, creando una relación más armoniosa y respetuosa.
• En el ámbito del adiestramiento canino, es esencial reconocer que ciertos perros no son aptos para participar en modalidades de trabajo específicas. Quedan excluidos de esta modalidad aquellos perros que presentan problemas de agresividad, ya que su comportamiento puede generar situaciones peligrosas tanto para ellos como para otros animales y personas. La agresividad en los perros puede manifestarse de diferentes maneras, incluyendo agresión hacia otros perros, hacia personas o incluso en situaciones de manejo. Por esta razón, es fundamental contar con un adiestrador especializado que pueda evaluar el comportamiento del perro y diseñar un plan de trabajo adecuado que contemple sus necesidades individuales. Asimismo, aquellos perros que sufren de ansiedad o miedo también deberían ser excluidos de determinadas actividades de entrenamiento. La ansiedad puede ser un factor que afecte negativamente el progreso del adiestramiento, provocando respuestas de evasión o reacciones defensivas que dificultan el desarrollo de habilidades y la convivencia con otros perros. En conclusión, al considerar la inclusión de un perro en programas de adiestramiento, es vital evaluar su comportamiento y estado emocional. Priorizar el bienestar del animal y buscar alternativas de entrenamiento adecuadas para perros con problemas de agresividad, ansiedad o miedo es esencial para asegurar una experiencia positiva y segura tanto para el perro como para su entorno.
• Si el cliente que ha pagado la cuota decide no acudir a las clases de adiestramiento canino, es importante tener en cuenta que el dinero de la cuota no se reembolsará. Esto se debe a que los recursos y espacios se reservan previamente, lo que implica un compromiso tanto por parte del cliente como del entrenador. Por lo tanto, se recomienda que los clientes se comprometan plenamente a asistir a las sesiones para aprovechar al máximo el programa de adiestramiento. Además, el adiestramiento canino requiere consistencia y práctica, y perder clases puede afectar el progreso del perro.  ¡La dedicación y la regularidad son clave para lograr un adiestramiento exitoso!
• En el mundo del adiestramiento canino, la comunicación clara y la confianza entre el adiestrador y los propietarios de mascotas son fundamentales. Por ello, Si ADERASTUR decide no impartir la clase programada, se compromete a ofrecer un descuento de 10 euros en el bono del mes siguiente. Esta iniciativa demuestra su dedicación al bienestar de los perros y la satisfacción de los dueños, asegurando que cada sesión de adiestramiento sea valiosa. El adiestramiento canino es una inversión en la relación que cada propietario tiene con su mascota. Si por alguna razón no se puede llevar a cabo la clase, ADERASTUR busca mantener el compromiso con sus clientes, brindándoles flexibilidad y apoyo. Tal acción no solo refuerza la importancia de seguir un plan de adiestramiento sino también fomenta la confianza en el proceso educativo del perro. Además, este tipo de políticas refuerza la ética del adiestramiento canino en ADERASTUR, donde se prioriza la calidad del servicio y la satisfacción del cliente. Un buen adiestrador no solo enseña a los perros, sino que también se preocupa por el bienestar emocional de sus dueños. Por lo tanto, un pequeño descuento puede marcar la diferencia en la experiencia general del adiestramiento.